domingo, 11 de marzo de 2012

CARGANDO EL VENADO. (Para reflexionar)



De la vida diaria, política y relaciones sociales…




Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso huanacaxtle.



Se le miraba triste, meditabundo, cabizbajo; casi, casi a punto de soltar el llanto.



Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, quien acongojado al verlo en tales fachas, le preguntó el motivo, causa o razón que ocasionaba que él se encontrara en situación tan deprimente.



Ø Compadre, contestó el interpelado, -¡tu pinche comadre! ¡Tu comadre! Esta noche la mato o la desaparezco, pero de que se muere, se muere..



Ø No la amuele compadre, mejor platíqueme, por qué la quiere matar. A lo mejor puedo ayudarle a encontrar una mejor solución.



El compadre, después de limpiarse sus ojos todos llorosos y su nariz moquienta, empezó con su relato.



Ø Mire compadre, sabe que somos muy pobres y en su humilde casa la única forma de acompañar los frijoles es con un pedazo de carne que tengo que conseguir yendo de cacería al monte.



Ø Me tengo que ir con mi vieja escopeta, pasar varios días de sufrimiento y penalidades, salvándome de milagro de los peligros del monte, esquivando víboras, al tigre y la onza,



Ø Soportar la terrible comezón que me producen las guiñas, garrapatas y piquetes de moscos, y por si esto fuera poco,



Ø Aguantar cómo me caía hasta los huesos el frío y la soledad de las noches.



Ø Luego, por fin, si la suerte me socorre y logro cazar un venado, todavía tengo que cargarlo hasta el rancho y subir la cuesta de la loma donde está mi casa.



Ø Todavía no alcanzo resuello cuando aparece mi señora con el cuchillo en la mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre vecinos y familiares.



Ø Que una pierna pa' doña Juana



Ø Que otra pa' doña Cleo,



Ø Que este lomito pa' mi mamá, que esto pa'llá,



Ø Que esto pa'cá y a los dos o tres días allí va tu pendejo otra vez de cacería. ¡Pero ya me cansé y esta noche mínimo las desmechoneo!



El compadre de aquél iracundo desdichado, después de meditar un momento le dio la solución:



Ø Invite a su mujer a cargar el venado.



Ø ¿¡Qué!?



Ø Sí, sí. Mire, no más no le diga las chingas que se pone para cargar el venado. Mejor píntesela bonito. No le hable de las espinas ni los peligros, ni del frío ni el calor. Dile que la invita para que disfrute de los bellos paisajes, del esplendor de las estrellas que lo cobijan en la noche, de los manantiales cristalinos que reflejarían románticamente sus imágenes, de sus exquisitas aguas, del aire fresco del monte, lleno de oxígeno, de la graciosa manera en que camina el venado, como si fuera un bailarín de ballet, de el dulce canto de los grillos y los pajarillos silvestres, en fin..



El compadre siguió el consejo. Por supuesto la convenció.



La mujer, entusiasmada, se fue con la falda larga hasta el tobillo, Al cruzar el primer "espinero" se redujo a minifalda porque la prenda quedó desgarrada entre las púas. La blusa le quedó toda jodida, el calzado se le rompió por los difíciles caminos y las piedras y las espinas la hicieron sangrar. Las "guinas" y "guachaporis" los traía por todo el cuerpo; El sol le quemó la piel. El pelo se le maltrató: le quedó tieso y desparramado como estropajo. Las manos le quedaron encallecidas al abrirse paso entre el espeso monte. Toda chamagosa, estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora. Muerta de hambre, su imagen parecía sacada de un cuento de ultratumba.



Por fin, después de tantas jodas, un día encontraron al venado.



Ella tuvo que contener el aliento y el hombre sigiloso, con la astucia y agilidad de un gato, se acercó a su presa, y con la mirada de un lince localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal. ¡Bang! Y el venado había muerto.



La mujer no cabía de júbilo pensando que su sufrimiento había terminado, pero no era así.



Ø Ahora, mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente -- le dijo el hombre masticando rabiosamente cada una de sus palabras.



La mujer casi se desmaya ante la desconocida mirada asesina de su marido, pero ante la desesperación por regresar a su hogar no tuvo aliento ni para replicar y cargó el venado hasta su casa cruzando veredas y montañas. Madreada, con las piernas abiertas, jadeando y casi muerta, a punto de tronarle el corazón, llegó y depositó el animal en la sala de su casa.



Los niños y sus amiguitos, hijos de los vecinos, salieron a recibir a sus papás cazadores y acostumbrados a la repartición, le dijeron a su mamá con alegría:



-- Mamá, apúrate a repartir el venado porque la mamá de Pepito ya está desesperada.

--¿Qué pedazo le llevo a mi tía?, le dijo otro.



La señora, tirada en el piso, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar la cabeza y con los ojos inyectados de sangre volteó a ver a los niños y agarrando aire hasta por las orejas, les gritó:



-- ¡¡¡ Este venado no me lo toca NADIEEEE !!! y tú Pepito, ve y dile a tu mamá que vaya mucho a Chingar a su madre!!!!!!

REFLEXIÓN: Para valorar el esfuerzo ajeno y respetar en su real dimensión el trabajo de los demás, todos debemos aprender a "cargar el venado".



La experiencia adquirida con el paso de los años nos ha enseñado



Sólo se valora aquello que se ha adquirido como resultado de nuestro trabajo, que solo cuidamos aquello que nos ha costado esfuerzo, sudor y sacrificio.

Que pasaría si a la clase “Política Mexicana” y demás lideres charros, se les obligase a vivir en el México en que vive la mayoría de los mexicanos, con prestaciones que establece la Ley Federal del Trabajo, con salarios mensuales promedio con los que vive un profesionista promedio, es decir 12,000 $/mes, creo que bien valdría la pena invitarlos a “Cargar el Venado de los Impuestos” que tan solo el 10% de la población de este hermoso país, paga sus impuestos







'Pobre México nuestro, tan cerca del fútbol, Telenovelas, y demás distracciones baratas, y tan lejos de la educación, instrucción y de la ciencia'.



Este tipo de mensaje deberían ser cadenas interminables y darle la vuelta al mundo varias veces hasta que la Clase Política Mexicana, entienda el mensaje..



Si no compartes esto tal vez no pase nada, pero si lo compartes tal vez pase lo que todos los mexicanos queremos... Salir del hoyo!



Apoyemos a México. Nos necesita o mejor dicho, nos necesitamos todos.



"Por un mensaje con cadenas inteligentes!





GRACIAS!!!







MUCHO OJO Y NO TE CONFÍES.






PON ATENCIÓN A ESTE MENSAJE, PÁSALO PARA ESTAR PREVENIDOS..... Nueva modalidad de robo con lo que VES en el espejo RETROVISOR de tu automóvil:



Imagina que vas a retirar tu coche que has dejado estacionado; abres la puerta, entras, pones el seguro a las puertas, enciendes el motor y pones la marcha ¿No lo haces siempre así?...



Después miras a la ventana de atrás por el espejo retrovisor y observas una hoja de papel grande pegada en el vidrio trasero. Entonces, luego de decir una palabrota, pones la palanca en punto muerto, abres tu puerta y bajas del coche para retirar el papel -o lo que sea- que te obstruye la visión. Cuando llegas a la parte posterior, aparece el ladrón de la nada, entra y se va con tu automóvil:



Tu motor estaba encendido, tu maletín, bolso o cartera estaban dentro. Y prácticamente te arrolla en su huída.



ÉSTA ES UNA NUEVA MODALIDAD DE ROBO; SI VES UN PAPEL U OTRA COSA POR EL RETROVISOR, EN LA CIRCUNSTANCIA DESCRITA ¡¡¡¡¡NO TE BAJES!!!!!



¡Date a la fuga! Puedes retirar el papel de la ventana más adelante, y agradecerás haber recibido este correo... por el consejo en él expuesto.



¿Sabes como agradecerlo?



Compartelo a otras personas, familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos (TENGAN O NO AUTO).



No es una cadena... es un servicio, un aviso amistoso.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

PRACTICA ESTOS CONSEJOS







Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Él respondió así: La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad. La vida me ha enseñado que la gente es amable si yo soy amable; que las personas están tristes si estoy triste; que todos me quieren si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas si estoy amargado; que el mundo está feliz si yo soy feliz; que la gente es enojona si yo soy enojón; que las personas son agradecidas si yo soy agradecido. La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.



"El que quiera ser amado, que ame".



La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz...

 
 
 
 
 
 
 

  LO SIENTO. Hace muchos años cuando creí que era "totalmente iluminado" y "más allá del ego" (¿entiendes el chiste?) Yo...