jueves, 15 de septiembre de 2011

DE MÉXICO PARA TODO EL MUNDO







ANGEL  DE  INDEPENDENCIA



En esta tierra abrazo el calor

que mi espíritu libre admira,

porque en ti cobijo mis anhelos

y se fortalecen mis aspiraciones.

Recorrer tus valles y praderas

alimentando mis deseos por llegar

a la cima de éxito.

En ti esta la cuna de héroes cabales

entregados a tu riqueza terrenal

en agradecimiento estar a tu amparo.

¡Bendita tierra, regalo de Dios!

Quien pudiera ser un ángel guardián

para salvaguardar tu independencia

y brindar calor al hermano visitante.

Entre todo el mundo me encuentro

consolada en tu identidad nacional

que fluye en mi entusiasmo por sentirme

parte de ti nuestro México.

Con gran orgullo digo al mundo que

mi hogar esta aquí con mi raza de bronce.

Celebro cada día de mi vida recordando

con fascinación a quienes por este suelo

caminaron placenteros y por amor defendieron

a esta patria que les confirió unidad ante

la injusticia proclamando libertad hasta

lograr la independencia, dejando

legado imborrable. Y si acaso un invasor

en su ambición pretenda dañar nuevamente,

tener valor para combatir su villanía si

traiciona la confianza de nuestro afecto.

Los mexicanos de verdadero sentir siempre

extenderán la mano amiga al visitante y no

se sienta ajeno a nuestra tradición, con

atención nos presentamos y los caminamos como

invitados especiales. Orgullosos de nuestra raza

No hacemos menosprecios mostramos equidad.

Lastima y pena por quien hace menos al

Hermano por ir tras el brillo del oro y

devaluar a su mismo pueblo por comparar 
el color de la piel y fortuna, negando

su mismo origen.

México es una parte de este mundo terrenal

al que pertenecemos toda la humanidad.

Forjemos lazos de hermandad respetando

nuestro herencia, aprendamos a compartir,

solidándonos como naciones hermanas

por nuestra gente y su gran valor.

Me encuentras en México y comparto

con esta humanidad toda una gama de belleza

terrenal porque somos en si una misma raza.



Gp


Este escrito va dedicado a toda la raza mexicana que sigue en el anhelo por salvaguardar nuestra independencia, al igual que esta pensado en toda la raza internacional que en un deseo fraterno está presente en mí existir.


¡Viva la independencia!

¡Viva la América!

¡Muera el mal gobierno!





legado de nuestros héroes

símbolo de la unidad

de nuestros padres

y de nuestros hermanos,

te prometemos ser siempre fieles

a los principios de libertad y justicia

que hacen de nuestra Patria

la nación independiente,

humana y generosa

a la que entregamos nuestra existencia.




HÉROES VERDADEROS: DEFENSORES DE LA NACIÓN INDEPENDIENTE, HUMANA Y GENEROSA.



PERSONAJES SOBRESALIENTES DE LA INDEPENDENCIA.

Miguel Hidalgo y Costilla (1753"1811), padre de la patria, insurgente y sacerdote mexicano. Estudió en el Colegio de San Nicolás, donde dio cursos de filología y filosofía y llegó a ser rector, en la ciudad de Valladolid (actual Morelia). En 1778 fue ordenado sacerdote y en 1803 se hizo cargo de la parroquia de Dolores, en Guanajuato. Buen conocedor de las ideas ilustradas, trabajó para mejorar las condiciones económicas de sus feligreses, en su mayoría indígenas, enseñándoles a cultivar viñedos, la cría de abejas y a dirigir pequeñas industrias, tales como la producción de loza y ladrillos. En 1809 Hidalgo se unió a una sociedad secreta formada en Valladolid cuyo fin era reunir un congreso, para gobernar la Nueva España en nombre del rey Fernando VII, en ese momento preso de Napoleón y, en su caso, obtener la independencia del país. Descubiertos los conjurados, la insurrección se trasladó a Querétaro donde Hidalgo se reunió con Ignacio Allende y otros insurgentes. El 16 de septiembre de 1810, llevando un estandarte con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México, Hidalgo lanzó el llamado grito de Dolores que inició la revuelta y, acompañado de Allende, consiguió reunir un ejército formado por más de 40.000 mexicanos. Tomó las ciudades de Guanajuato y Guadalajara en el mes de octubre, pero a pesar de sus éxitos, Hidalgo no consiguió llegar a la ciudad de México. El 17 de enero de 1811 fue derrotado cerca de Guadalajara por un contingente de soldados realistas, en la batalla de Puente de Calderón. Hidalgo huyó hacia Aguascalientes y Zacatecas, pero fue capturado, juzgado y condenado a muerte. Su cabeza, junto con la de Allende y otros insurgentes se exhibió, como castigo, en la alhóndiga de Granaditas de Guanajuato. Tras el establecimiento de la República Mexicana, en 1824, se le reconoció como primer insurgente y padre de la patria. El estado de Hidalgo lleva su nombre y la ciudad de Dolores pasó a llamarse Dolores Hidalgo en su honor. El 16 de septiembre, día en que proclamó su rebelión, se celebra en México el Día de la Independencia.
Ignacio María de Allende (1769"1811), insurgente mexicano. Nació en San Miguel el Grande (que más tarde recibió el nombre de San Miguel de Allende, en su honor), en Guanajuato. Hijo de españoles, participó en la fallida conspiración de 1809. Posteriormente planeó, junto con Juan Aldama, el levantamiento de ese año, que fue denunciado. Miguel Hidalgo y Costilla decidió entonces el alzamiento en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, en Dolores (Guanajuato). Tras varias luchas, la campaña victoriosa continuó hasta la batalla del Monte de las Cruces. Después, las derrotas ocasionaron divergencias entre los insurgentes y, en Zacatecas, los jefes militares retiraron del mando a Hidalgo y se lo otorgaron a Allende. El 21 de marzo de 1811 cayó prisionero con Hidalgo y otros insurgentes. Murió fusilado y su cabeza fue expuesta en la alhóndiga de Granaditas (Guanajuato). Sus restos reposan en la Columna de la Independencia en la ciudad de México.
Josefa Ortiz de Domínguez (1768"1829), patriota mexicana, sirvió de enlace entre los conspiradores de la independencia en 1810. Nació en Valladolid (Morelia) y estudió en el Colegio de San Ignacio de Loyola o de las Vizcaínas. En 1791 se casó con el corregidor de Querétaro, el licenciado Miguel Domínguez, por lo que se le apodó `la Corregidora'. En 1810 entró en contacto con el cura Miguel Hidalgo y Costilla y el capitán Ignacio María de Allende, a los que informó del desarrollo de la conspiración en Querétaro. Cuando los realistas descubrieron el lugar donde se guardaban las armas para la sublevación de octubre, persuadió a sus compañeros para que adelantaran la proclamación de la independencia al mes de septiembre. Fue apresada por las autoridades españolas y recluida en el convento de Santa Catalina de Siena, donde permaneció 3 años. Murió en 1829 en México.
Juan Aldama (1774"1811), militar e insurgente mexicano. Nacido en San Miguel el Grande (actual San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato), desde 1809, siendo capitán del Ejército colonial español, comenzó a intervenir en los preparativos de la lucha independentista. El principal líder del movimiento, el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, le nombró teniente coronel de las tropas insurgentes, con las que participó en la victoria del Monte de las Cruces (octubre de 1810). Intentó convencer a Hidalgo, con la ayuda de Ignacio María de Allende, de la necesidad de explotar ese triunfo y avanzar hacia la capital virreinal.
Después de la derrota sufrida en la batalla de Puente de Calderón, en enero de 1811, se dirigió hacia el norte mexicano, pero el 21 de marzo de ese año fue apresado por los realistas junto a los más destacados dirigentes independentistas (Hidalgo, Allende y Mariano Abasolo), en Acatita de Baján (Coahuila). El 26 de junio murió fusilado, en Chihuahua, con Allende y el también jefe insurgente José Mariano Jiménez, entre otros.
Ignacio Abasolo (1783"1816), militar e insurgente mexicano. Nacido en Dolores (actual Dolores Hidalgo), pertenecía a una rica familia de hacendados y siguió la carrera castrense, ingresando en el Ejército colonial español. El 16 de septiembre de 1810 se unió al sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, quien ese mismo día había lanzado el denominado grito de Dolores en dicha localidad, inicio del movimiento independentista mexicano contra el dominio español. Entregó las armas de su regimiento, del que era capitán, y pronto ascendió en el escalafón de las tropas insurgentes, accediendo en octubre de ese año al grado de mariscal de campo y participando en la victoria del Monte de las Cruces de finales de ese mes. Después de la derrota de las fuerzas de Hidalgo en la batalla de Puente de Calderón (enero de 1811), Abasolo huyó hacia el norte y renunció al nombramiento de jefe de las tropas resistentes que hizo en su persona Ignacio María de Allende. El 21 de marzo siguiente fue apresado junto a los principales dirigentes independentistas (Hidalgo, Allende y Juan Aldama), en Acatita de Baján (Coahuila). Conducido con éstos a la ciudad de Chihuahua, un mes después resultó condenado a cadena perpetua por el virrey Francisco Javier Venegas y trasladado, en 1812, al castillo español de Santa Catalina (Cádiz), donde falleció cuatro años más tarde.
José María Morelos y Pavón (1765"1815), sacerdote e insurgente mexicano, que se convirtió en el caudillo de la emancipación mexicana, tras la ejecución de Miguel Hidalgo y Costilla en 1811. Morelos nació en la actual Morelia (Michoacán), ciudad en la que también cursó sus estudios. Después de su ordenación sacerdotal (1797), fue párroco hasta que se unió a la rebelión de Hidalgo en 1810. Tras recibir el mando militar, no tardó en hacerse con el control de un amplio territorio en el sur de México; hacia finales de 1811, todos le reconocían como sucesor de Hidalgo. Tomó Acapulco en 1813 y, a finales de ese año, convocó el Congreso de Chilpancingo, que emitió una declaración de independencia, promulgó una Constitución y nombró a Morelos generalísimo del gobierno insurgente. En diciembre de 1813, las fuerzas realistas derrotaron en Santa María a Morelos, que se vio obligado a mantenerse en una guerra defensiva. Destituido de su cargo de generalísimo por el Congreso, formó parte del triunvirato del Supremo Gobierno en Apatzingán. Acosado por las tropas enviadas por el virrey Félix María Calleja del Rey, no pudo escapar y fue capturado por los realistas en noviembre de 1815, mientras protegía al Congreso en su retirada hacia Tehuacán. Tras ser acusado de herejía y despojado de sus hábitos por la Inquisición, fue entregado a las autoridades seculares y fusilado.
Nicolás Bravo (1786"1854), dirigente independentista mexicano. Nació en Chilpancingo. En 1811 se unió a las fuerzas de Hermenegildo Galeana, y llevó a cabo en el sur varias acciones ordenadas por José María Morelos. A pesar de que su padre fue sentenciado a muerte por el ejército realista español, Nicolás Bravo concedió el indulto a 300 prisioneros enemigos. Republicano, participó junto con Vicente Guerrero en el derrocamiento de Agustín de Iturbide. De corte centralista, se sublevó contra el presidente Guadalupe Victoria, en 1827, por lo que fue desterrado a Guayaquil (Ecuador). Regresó a México en 1829, y participó en la caída del presidente federalista Guerrero, que anteriormente había sido su compañero. En 1833, Antonio López de Santa Anna lo nombró jefe del Ejército del Norte. En 1854, se negó a participar en la revolución de Ayutla; y ese mismo año falleció en su ciudad natal. Matamoros, Mariano (1770"1814), sacerdote e insurgente mexicano. Nacido en la ciudad de México, en 1789 completó sus estudios de bachiller en artes y teología, ordenándose presbítero siete años más tarde. Ejerció como párroco en la capital virreinal y, en 1811, cuando hacía lo propio en Jantetelco (actual estado de Morelos), se decretó su captura como sospechoso de albergar y promover ideas independentistas. Tras conseguir huir, en diciembre se unió en Izúcar (hoy Izúcar de Matamoros, en Puebla) a las filas insurgentes lideradas por el también sacerdote José María Morelos y Pavón, quien le nombró, un mes después, coronel de sus tropas. En febrero de 1812, conquistó Cuautla, ciudad que hubo de defender del asedio realista. En noviembre, ya como lugarteniente de Morelos, participó en la toma de Oaxaca y, en junio de 1813, éste ledesignó teniente general. El 23 de diciembre siguiente atacó la ciudad de Valladolid (actual Morelia), viéndose obligado a retirar sus efectivos. Perseguidos por las fuerzas de Ciriaco de Llano y Agustín deIturbide (entonces militar realista), fue aprehendido en Puruarán (Michoacán) el 5 de enero de 1814. Un mes más tarde resultó fusilado en Valladolid.
Vicente Guerrero (1782"1831), militar y político mexicano, presidente de la República (1829). Nació en Tixtla. Luchó por la independencia (1810) desde las filas de José María Morelos y después de la captura de éste por los realistas apoyó el Congreso de Chilpancingo hasta su disolución y se refugió en las montañas para continuar la lucha, llegando a ser, con los años, el jefe de la insurrección en el sur. En 1820 se enfrentó al general Agustín de Iturbide, quien una vez en campaña le invitó a unirse en un esfuerzo de liberación en común. Aceptó el Plan de Iguala (1821) y pasó a luchar a las órdenes de Iturbide. Lograda la independencia, y ante el sesgo que tomaban los acontecimientos se sublevó en 1822 contra el despotismo de Iturbide, proclamado emperador constitucional. Formó parte de la Junta provisional y, pese a ser derrotado en las elecciones por Gómez Pedraza, ocupó la presidencia (1829) gracias al levantamiento de los liberales (motín de la Acordada). Se enfrentó al intento de reconquista protagonizado por Barradas en nombre de España, rechazó el ofrecimiento del embajador Joel Roberts Poinsett de comprar Texas, y defendió el federalismo frente a los repetidos y constantes intentos de los grupos centralistas, que pretendieron inhabilitarle para gobernar. Favorable a la reforma social, luchó contra los privilegios de la aristocracia, pero fue derrocado por el general Anastasio Bustamante en el mismo año (1829). Tras reiniciar la lucha desde el sur, fue hecho prisionero en Acapulco, sometido a juicio y fusilado en 1831, en Cuilapán (en la actualidad Cuilapán de Guerrero).
Agustín de Iturbide (1783"1824), militar y político mexicano, emperador de México con el nombre de Agustín I (1822"1823). Nació en Valladolid (Michoacán), hijo de un terrateniente español. Ingresó en las milicias de su ciudad natal como subteniente de bandera en 1797. Aceptó el gobierno del virrey Pedro Garibay tras el derrocamiento de José de Iturrigaray en 1808. Siendo alférez del Ejército español se negó a colaborar con la rebelión del cura Miguel Hidalgo y participó en la detención de los conspiradores de Valladolid en 1809. Huyó a México cuando Hidalgo entró en la ciudad en 1810 y ese mismo año participó en la batalla del Monte de las Cruces y ascendió a capitán. Fue destinado al sur del país en 1811 y combatió a las guerrillas insurrectas de Albino García, al que apresó en 1812, y de Ramón López Rayón, al que derrotó en el puente de Salvatierra en 1813. Ese año ascendió a coronel y fue nombrado comandante general de la provincia de Guanajuato, donde siguió persiguiendo a los rebeldes y empezó a ser conocido como 'el Dragón de fierro'.En 1813 fue acusado por el coronel Romero de mantener la lucha para obtener beneficios económicos con el comercio, acusación que se repitió en 1814 por parte del teniente coronel Crespo Gil y del propio Romero. Un año después, siendo comandante general del Ejército del norte, venció a José María Morelos, pero fracasó ante los hermanos Rayón en Cóporo. A causa de las denuncias presentadas por los comerciantes de Guanajuato, fue cesado en 1816 por el virrey Félix María Calleja del Rey acusado de malversación y abuso de autoridad; aunque resultó absuelto gracias al apoyo del auditor de guerra Bataller, se retiró a sus tierras y en 1817 se estableció en México.
En 1820 participó en la conspiración denominada de la Profesa para oponerse a la implantación de la Constitución de 1812 en México, después del éxito alcanzado por el pronunciamiento liberal de Rafael del Riego en España. Ese mismo año, el virrey Juan Ruiz de Apodaca le nombró comandante general del sur, con la misión de buscar un acercamiento a Vicente Guerrero y a Asensio, que mantenían la insurgencia (insurrección) en aquellos territorios. Con el apoyo de los obispos de Guadalajara y Puebla, de los comerciantes españoles y de los terratenientes criollos opuestos al liberalismo, logró equipar un ejército numeroso y, tras llegar a un acuerdo con Guerrero el 24 de febrero de 1821 en la población de Iguala, publicó un programa político que pasó a denominarse Plan de Iguala (o de las Tres Garantías), en el que proclamaba sus objetivos: religión, independencia y unión. En agosto de ese mismo año firmó con el virrey O'Donojú, recién llegado a Nueva España, el Tratado de Córdoba y el 27 de septiembre entró en la capital, tras la evacuación de las tropas españolas. Al día siguiente una Junta de Gobierno provisional, presidida por Iturbide, y en la que también figuraba O'Donojú, proclamó la independencia de México.
El 25 de febrero de 1822 se eligió un Congreso Constituyente, pero un motín del regimiento de Celaya, en mayo de 1822, dio el poder a Iturbide, que el mes de julio siguiente se proclamó emperador con el nombre de Agustín I. Tras disolver la Cámara, creó un Junta instituyente en octubre, reprimió a los republicanos y cesó al general Antonio López de Santa Anna, gobernador de Veracruz, en noviembre. Un mes más tarde se produjo la insurrección de Guadalupe Victoria y Santa Anna, que lograron el apoyo de la mayoría del Ejército, lo que forzó a Iturbide a restablecer el Congreso y a abdicar el 19 de marzo de 1823. En abril fue abolido el Imperio y en mayo salió Iturbide del país rumbo a Europa. Tras una corta estancia en Liorna (Italia), se instaló en Londres y el 13 de febrero de 1824 envió una Exposición al Congreso mexicano, anunciando su intención de regresar al país. Declarado traidor por el Congreso en el mes de mayo, cuando desembarcó en Soto la Marina (Tamaulipas), el 18 de julio siguiente, fue hecho prisionero, y acabó fusilado en Padilla un día después.



UNIDOS EN LA CAUSA




LAS CAUSAS DE INEDEPENDENCIA EN MÉXICO

El movimiento independiente comprendió en México un período de once años que va de 1810 a 1821 y las causas que lo motivaron fueron tanto internas como externas.
Causas Internas
Sociales: Las internas correpondieron, primero, a la desigualdad social; los criollos se sentían relegados a un segundo plano por los peninsulares, y fueron aquéllos los que dirigieron la revolución; los mestizos no eran tomados en cuenta debido a que en su gran mayoría eran fruto de relaciones ilegítimas; los indígenas, protegidos por las leyes de Indias, querían emanciparse de este tutelaje; las castas se encontraban en condiciones inferiores por su propio estado natual y en general el descontento era unánime. España ya no era la nación unitaria en su moralidad y costumbres, pues los borbones habían llevado una conducta política extraña.
Económicas: España había considerado siempre a América como parte de ella misma, y por ende había dejado en pie un sistema de monopolios, estancos y barreras que tendían a impedir el libre comercio exterior. Los impuestos eran muy elevados y España estaba en decadencia.
Causas Externas
A) Ideas de los enciclopedistas y economistas: Durante el siglo XVIII comenzaron a extenderse por Europa las ideas de los enciclopedistas y de los fisiócratas; los primeros hablaban de nuevos sistemas políticos con la soberanía del pueblo, libertad, tolerancia de la igualdad-tales eran los casos de Montesquieu, Voltaire y Rousseau, que ya no aceptaban el derecho divino de los reyes y querían la división de poderes. Los fisiócratas sostenían la libertad del comercio y la industria, pidiendo que se suprimieran barreras de aduana para que las mercancías fluyeran libremente sin la intervención del estado.

B) Otra de las causas externas. La Revolución Industrial que había triunfado en Inglaterra a fines del siglo XVII imponiendo el sistema maquinista sobre el artesanal y creando, además, una nueva clase social que fue la burguesía capitalista, la cual tuvo que hacer frente a los problemas del proletariado. Las potencias industrializadas tuvieron que competir por los mercados, al luchar por el abastecimiento de las materias primas.
C) La independencia de los Estados Unidos en 1776. Esta fue otra causa externa que sirvió no sólo de ejemplo a los países latinoamericanos, sino que, además, privó a Inglaterra de algunas colonia, por lo que tuvo necesidad de buscar otras en diferente regiones; de ahí el apoyo que esta nación prestó a los movimentos independientes.Los principios de la Constitución Americana, democráticos y populares, parecieron un arquetipo deseable para todas las colonias que se sentían llegadas a su mayoría de edad y capaces, por tanto, de gobernarse por sí mismas.
D) La Revolución Francesa, constituyó otra causa con grandes repercusiones. Los Derechos del Hombre y del Ciudadano, sostenidos frente al estado e inalienables a la persona, se conocieron también en América a pesar de la vigilancia de la Inquisición.
Lo que en Francia constituyó la lucha de la clase social más débil, el tercer estado que se había atrevido a enfrentarse a los privilegiados y reinvindicando para sí sus derechos, fue un modelo digno de ser imitado.
E) El liberalismo en general, con sus movimientos libertarios establecidos en sociedades secretas, completaron este panorama de inquietudes.En Londres, en 1798, se celebró una gran reunión que estuvo formada por liberales de toda América, que buscaban por lo menos una autonomía de gobierno propio emanado de los criollos y no importado de España.

Fuente: Historia del México Contemporáneo, de José Manuel Lozano Fuentes y Amalia López Reyes





¡VIVA MÉXICO RAZA! 15 y 16 de SEPTIEMBRE POR NUESTRA INDEPENDENCIA




HISTORIA DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO.


Las nuevas ideas de la ilustración, plasmadas en la Revolución francesa y la independencia de los Estados Unidos, habían germinado en las colonias americanas.
En 1808, se había producido la invasión napoleónica a España, y entonces, 1810, se presentaba como el año adecuado para que surjan en las colonias dependientes de España el deseo de independencia de una madre patria cuyo gobierno estaba ahora en manos del francés José Bonaparte. Esta posibilidad de emancipación se concretó en primer término en los virreinatos de Nueva España (México) y del Río de la Plata.
El virreinato de Nueva España era sumamente próspero, por sus riquezas agrícolas y mineras, con abundancia de nativos que representaban mano de obra barata y sometida. Esta población indígena, representaba alrededor de 3.000.000 de personas, la mitad de la población total, que unidos a los mestizos (nacidos de uniones entre blancos e indias), eran una fuerza importante, que pretendía reivindicar sus derechos derrocando a un gobierno que no los protegía.
Los criollos, o sea, los hijos de españoles nacidos en América habían adquirido gran importancia en el desarrollo de las principales actividades económicas, pero encontraban limitaciones en su pleno desarrollo ciudadano por el monopolio comercial impuesto desde la metrópoli (España) y la imposibilidad de ejercer cargos políticos que sólo eran ocupados por españoles, a los que llamaban gachupines.
Con el rey español preso de los franceses, las colonias americanas decidieron formar para gobernarse, sintiéndose acéfalas, Juntas, al igual que se había hecho en España, que gobernaría en nombre del rey cautivo. Ya el Ayuntamiento de México había intentado constituir este sistema de Juntas, que si bien no proponían una separación definitiva de España, querían lograr que la soberanía recayera en la nación, apelando a la idea del Contrato Social, pero recibieron el rechazo de la Real Audiencia y otros partidarios del gobierno español. El virrey fue destituido y reemplazado por Pedro de Garibay, que respondía a los intereses de la metrópoli.
Los primeros en alzarse contra la autoridad española fueron los aborígenes, liderados por Miguel Hidalgo, cura de la ciudad de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, conocido como “El grito de Dolores”, usando como bandera la imagen de la virgen de Guadalupe.
El 20 de septiembre de 1810, obtuvieron un triunfo en Celaya, tras lo cual saquearon la ciudad, siendo proclamado Hidalgo, Generalísimo de América. Ocuparon Guanajuato y luego Valladolid, Toluca y llegaron a Sierra de las Cruces pero no entraron en la ciudad de México y al no conseguirlo se establecieron en Guadalajara, donde dictaron varios decretos que beneficiaban a los más necesitados, como la abolición de la esclavitud, de los tributos y el reparto de tierras entre los más cadenciados. La insurrección de Hidalgo, se extendió por otras ciudades y logró varios triunfos, pero cerca de Monclova, cayeron en manos de Ignacio Elizondo, y muchos rebeldes fueron fusilados entre ellos Hidalgo el 30 de julio. El Grito de Dolores sirvió como antecedente a la emancipación mexicana.
Las tropas rebeldes quedaron a cargo de López Rayón, quien se dirigió con sus hombres a la villa de Zitácuaro, donde se constituyó la Suprema Junta Nacional Americana, que gobernaría en nombre de Fernando VII.
El sacerdote José María Morelos, quien lideraba a los rebeldes ubicados en la Sierra Madre del Sur, prestó apoyo a la Junta, aunque era partidario de una total separación de España. La Junta fue disuelta en 1813 por disputas en torno al mando. Morelos armó sus fuerzas con la totalidad de los opositores al gobierno español. Por un lado, agrupó a indígenas y mestizos, y por otro, los criollos organizados en tropas regulares.
Logró tomar gran parte del territorio mexicano, y convocó a un Congreso en Chipalcingo, que declaró la independencia en 1813. En 1814, sancionaron una constitución, que al poco tiempo fue derogada, al avanzar las tropas realistas, quienes derrotaron a Morelos en 1815, al mando de Iturbe, un general criollo, transformándose la lucha por la liberación de México en una lucha de guerrillas, que fueron fácilmente reprimidas, quedando en 1820, radicados sólo en las zonas de Sierra Madre del Sur y Veracruz, liderados por Vicente Guerrero.
La independencia de México fue definitivamente lograda, el 21 de septiembre de 1821, tras derrotar a los españoles con las fuerzas constituidas por los partidarios de las ideas más moderadas, el alto clero y criollos ilustrados bajo el mando de Agustín Iturbide, quien firmó una alianza con Guerrero, uniendo sus tropas. En febrero de 1821, había proclamado el “Plan de Iguala” o “de las Tres Garantías”, que establecían que el ejército se consagraría como el brazo armado del gobierno, que estaría a cargo de un monarca español, reconocían al catolicismo como religión oficial y proclamaban la igualdad entre españoles y mexicanos.
La primera forma de gobierno de este nuevo estado fue una Junta de 38 miembros cuyo presidente era Agustín de Iturbide.
Sin embargo los poderes locales, de quienes dependía el gobierno, por no tener recursos económicos ni militares propios, no aceptaron esta Junta que pretendía imponer un gobierno centralizado.
Iturbide trató de obtener el apoyo de España, y para ello pactó con don Juan O´Donojú, teniente general español que había arribado a México, para conciliar los intereses de ambas Españas (la metrópoli y Nueva España o México) el Tratado de Córdoba, el 24 de agosto de 1821, para lograr el reconocimiento de España al nuevo estado. La idea era desatar, pero sin romper, los vínculos entre ambos territorios. De tal modo, se resolvió reconocer a México como nación soberana e independiente, llamándose Imperio Mexicano, adoptando como forma de gobierno la monarquía constitucional moderada.
En 1822, Iturbide recibió el título de emperador, asumiendo como Agustín I, logrando que dicho nombramiento fuera ratificado por el Congreso, organismo que fue disuelto. El nuevo emperador, abdicó en 1823, luego del alzamiento encabezado por el general Antonio López de Santa Ana. México pasó a ser una República federal.
Recién el 28 de abril de 1836, España reconoció oficialmente a México como estado independiente.



Mexicanos celebran al grito de
¡Viva México!
México y sus ciudadanos celebran este 15 y 16 de septiembre un año más de su Independencia.
Este 2011 se cumplen 201 años de la Independencia de México y es por eso que lo celebran al máximo.


  LO SIENTO. Hace muchos años cuando creí que era "totalmente iluminado" y "más allá del ego" (¿entiendes el chiste?) Yo...