Habiéndose dormido un muchacho junto a un pozo, se acercó a él la fortuna, y le dijo:
___ Despierta y levántate de ahí, pues si te caes en el pozo todos me echarán a mí la culpa, en vez de culparte a ti por ser tan imprudente y necio.
___ Despierta y levántate de ahí, pues si te caes en el pozo todos me echarán a mí la culpa, en vez de culparte a ti por ser tan imprudente y necio.
"Cuántas veces culpamos a la fortuna por nuestras desgracias, y somos nosotros mismos los que nos las acarreamos".